MANTENIMIENTO E INSPECCIÓN DE LAS COPELAS DEL AMORTIGUADOR.
CÓMO REALIZAR EL MANTENIMIENTO DE LAS COPELAS DEL AMORTIGUADOR.
Comienza por inspeccionar visualmente las copelas del amortiguador para detectar signos de desgaste o daño. Busca grietas, roturas o deformaciones en los componentes de caucho, ya que son los primeros indicios de deterioro. Si observas algún daño, es aconsejable sustituir las copelas del amortiguador lo antes posible para prevenir problemas mayores.
Además, presta atención a las copelas del amortiguador al realizar otras tareas de mantenimiento de la suspensión, como revisar el estado de los propios amortiguadores. El uso de materiales de alta calidad en las copelas también puede reducir el riesgo de desgaste provocado por la exposición a los elementos.
CÓMO INSPECCIONAR LAS COPELAS DEL AMORTIGUADOR.
Presta atención a ruidos extraños: un rodamiento de copela del amortiguador desgastado suele producir un ruido de golpeteo o chirrido al acelerar, decelerar o pasar por badenes y baches. Cuando el rodamiento interior está desgastado, también notarás un golpe al girar el volante.
RIESGOS DE FALLO.
Menor confort durante la conducción: dado que las copelas del amortiguador están diseñadas para absorber pequeños ruidos y vibraciones, una copela desgastada puede afectar notablemente al confort de conducción. En este caso, notarás más sacudidas y vibraciones leves, posiblemente incluso percibiéndolas en el volante.
