ARTESANÍA DE ALTA TECNOLOGÍA.
Fabricación propia en Europa
Nuestro objetivo es ofrecer siempre la máxima calidad en todas las fases y operaciones, lo que se traduce en componentes y soluciones de gran calidad. Sin duda, nuestra propia producción en Europa constituye uno de los principales factores de esa tarea.
Todo empieza eligiendo las materias primas adecuadas. El acero que se utiliza en las piezas de Sidem es acero al cromo forjado en frío y pulido (42CrMo4), lo que asegura una gran solidez, durabilidad y resistencia a la oxidación. Los guardapolvos se fabrican con caucho natural de cloropreno, un material que tiene elasticidad suficiente para permitir el movimiento y que al mismo tiempo ofrece la máxima resistencia a las sustancias químicas, variaciones de temperatura e intemperie. La lubricación de las articulaciones esféricas es fundamental para evitar que la pieza se seque y se desgaste. La grasa que se emplea en las piezas de Sidem dura toda la vida, solo se fabrica a partir de sustancias sostenibles y no contiene metales pesados ni lubricantes sólidos negros.
Somos fabricantes especializados en piezas de dirección y suspensión. La experiencia que hemos adquirido en los últimos 90 años es el legado que aplicamos en nuestro día a día. Controlamos tanto el suministro y la calidad de las materias primas como todo el ciclo de ingeniería y procesamiento de las piezas: fresado, corte, soldadura, prensado de hilo, montaje y embalaje. No se hacen concesiones de ningún tipo y en cada etapa de producción llevamos a cabo controles de calidad intermedios.
A pesar de basarnos en la artesanía humana, Sidem nunca ha dejado de invertir en la automatización. Así garantizamos la calidad constante de los productos y la fiabilidad de nuestra empresa como socio. Las piezas se cargan de forma automatizada y tanto el corte como la soldadura de las barras de acero para los estabilizadores se llevan a cabo por medio de robots de precisión. Las más de 120 fresadoras CNC y la supervisión en tiempo real de los parámetros de producción (Cuarta Revolución Industrial) son solo dos ejemplos de la tecnología que nos mantiene a la cabeza del sector. Desde principios de este año, dos máquinas totalmente automatizadas, con supervisión en tiempo real de los parámetros de trabajo, ensamblan las barras estabilizadoras y las barras de acoplamiento interior.
Para lograr la máxima protección contra la corrosión, Sidem combina dos técnicas de acabado. Primero, se lleva a cabo una reacción química en la superficie para formar un recubrimiento de fosfato de zinc por cristalización. Este método de acabado se aplica por inmersión.
Luego, se utiliza un proceso de recubrimiento electrostático en polvo. Como en el polvo no hay disolventes volátiles, se solucionan prácticamente todos los problemas de emisiones atmosféricas. La resistencia a la corrosión del recubrimiento en polvo es mucho mejor que la de las pinturas convencionales de espesor equivalente.
La experiencia que hemos adquirido en los últimos 90 años es el legado que aplicamos en nuestro día a día.
Montaje y embalaje
El montaje se hace una vez que las piezas se han mecanizado y recubierto con precisión. Al final del proceso, todos los productos se embalan en cajas o bolsas de Sidem, se apilan en cajas y palés más grandes y resistentes, y se transportan al almacén central ubicado en Bélgica.
Calidad certificada
Como fabricante para el sector de la automoción, Sidem es objeto de auditorías por parte de organizaciones externas. El sistema de gestión de calidad dispone de acreditación conforme a las normas ISO9001, ISO45001 e ISO14001. Además, Sidem cuenta con la certificación IATF 16949.
El almacén internacional de Sidem se encuentra en Bélgica, en el centro de Europa. En este almacén totalmente automatizado, las piezas se envían a todo el mundo con un nivel medio de servicio del 98 %.